El 14 de febrero falleció el arabista PEDRO MARTÍNEZ MONTÁVEZ, que fué Presidente de la Asociación de Amistad Hispano-Árabe en la primera etapa. El arabista español vivo de mas prestigio, fue catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid y el primer Rector de la etapa democrática de la misma. Nacido en Jódar (Jaén) en 1933, su paso por la Universidad significó un salto cualitativo en España de los estudios sobre el mundo árabe contemporáneo y, en particular, sobre su literatura..
Tras obtener la cátedra en la Univeersidad de Sevilla en 1970, pronto se trasladó a la Universidad Autónoma de Madrid, en donde desarrolló su tarbajo de organizador, investigador y propulsor de los estudios de lengua y cultura árabe.
DESCANSE EN PAZ
Obituario escrito por Bárbara Herrero Muñoz-Cobo, profesora titular de Estudios árabes e islámicos de la Universidad de Almería
Pedro Mártinez Montávez Adiós al maestro, adiós al intelectual, adiós al amigo, __________________________________________
Se ha ido el maestro, pero quedan sus maneras, su ironía, su finísima sensibilidad, su agudeza, su capacidad de trabajo, su temple, su trato respetuosos, su generosidad, su honestidad y sus independencia. Queda su autoridad en su escuela radialque subraya el carácter nuclear de su figura.
Se ha ido el pensador, pero queda la compacta profundidad de su discurso, la amplitud de su análisis panorámico, su visión humanista, su perspectiva histórica irreversible que observa los fenómenos en su haz y su envés. Queda su análisis que supera las barreras espacio-temporaleso disciplinares y se desarrolla sin fisuras y con un tránsito coherente e hilvanado entere lo que fue, lo que es y lo que será.
Se ha ido el escritor, pero queda su impronta, la polifonía de su discurso y la sutileza de sus argumentos vertidos en un lenguaje – que es comod ecir un pensamiento – fino, agudo, lúcido y lucido que da importancia al matiz, muy acjetivado, vívido y vivido.
Se ha ido el intelectual, pero nos queda su compromiso con la verdad, su coherencia y el convencimiento de que el pensamiento puede cambiar la realidad que le ha llevado a hacer un arabismo de urgencia, un arabismo vital, un arabismo a pie de obra en el que realidad y pensamiento van en paralelo que no disocia vida y obra, persona y personalidad.
Se ha ido el arabista pero nos queda su aproximación cordial a la cultura árabe y su medio de expresión mas elocuente, su lengua, queda su amor a un mundo árabe en el que, no por casualidad tiene multitud de discipulos y de amigos que hoy quedan aún mas huérfanos.
Se ha ido el investigador, pero nos queda su vocación precursora y subversiva, Sin valentía no hay ideas y no es casual que la obra de Martínez Montávez tenga por ello un valor raigal y seminal dentro del arabismo. Queda su valentía para abrir nuevas vías y la osadía y el arrojo para desvelar lo oculto, lo ocultado.
Se ha ido hoy pero nos deja un pensamiento de condensada síntesis que aglutina teoría y método, forma y significado, docencia e investigación, vida y obra, identidad y alteridad. Nos queda su obra, todo un corpus integral, integrado e integrador que vincula lo no vinculado y hace una nueva síntesis que amplía el canon, actúa como referente y hace de Pedro Martínez Montávez, un heterodoxo que, en su tránsito de la periferia al núcleo, es ya todo un clásico.
Se ha ido el amigo pero queda indeleble el recuerdo de sus cartasen el buzón, los desayunos de tertulia, sus regalos de reyes, su apoyo y su cariño-
SIEMPRE
Bárbara Herreo Muñoz-Cobo